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domingo, 4 de abril de 2021

IMPORTANCIA DEL SUEÑO

 


IMPORTANCIA DEL SUEÑO



    Dormir un número de horas suficiente es fundamental para un correcto funcionamiento cerebral. Durante el sueño nuestro cerebro consolida las memorias más importantes y hace su propio mantenimiento, elimina los productos tóxicos generados mientras estamos despiertos y limpia, entre otras cosas, el beta-amiloide, el material de las placas seniles, una de las características distintivas de la enfermedad de Alzheimer.


    El cerebro funciona a base de ondas cerebrales, dependiendo de cómo sean estaremos en vigilia o en sueño. Y una vez que estemos en sueño, la actividad eléctrica también irá variando según la fase de sueño en la que nos encontremos.

Se distinguen varias etapas en el sueño:

1.- SUEÑO no REM (NREM). Se divide en cuatro etapas:

· La etapa I, de somnolencia o adormecimiento, en que tiene lugar la desaparición del ritmo alfa del EEG (típico del estado de vigilia), hay tono muscular y no hay movimientos oculares o, si los hay, son muy lentos. En ella son muy frecuentes los despertares y las sensaciones de “caída”. En esta etapa, los ojos se mueven lentamente y la actividad muscular se enlentece.

· La etapa II - III, de sueño ligero, se caracteriza por una disminución aún mayor del ritmo electroencefalográfico, con la aparición de los típicos husos de sueño, fenómenos de los que es responsable el núcleo reticular del tálamo; sigue existiendo tono muscular, y no hay movimientos oculares. La etapa III es la etapa del sueño en el que realmente descansamos y en el que, si nos despertáramos, nos sentiríamos confusos. En esta fase las ondas cerebrales predominantes son la delta. Es donde generalmente se dan trastornos de sueño como el sonambulismo, terrores nocturnos y mojar la cama.

· La etapa IV, de sueño profundo, presenta un ritmo electroencefalográfico menor, no hay movimientos oculares y el tono muscular se mantiene o puede estar muy disminuido. En la instauración de esta fase del sueño intervienen, entre otras estructuras, la corteza prefrontal y el núcleo dorsomedial del tálamo. Es la fase del sueño más reparadora. Hay movimientos organizados del dorso; el individuo da vueltas en la cama, cambia de postura. Esta fase dura aproximadamente un 25% del total del tiempo del sueño. Aquí es donde nos encontramos profundamente dormidos y nos hace descansar tanto física como psíquicamente. Aunque no es la fase en la que soñamos, nos podemos encontrar con imágenes, con la diferencia de que nunca son historias.


2.- SUEÑO REM:

    Esta etapa es la de sueño paradójico, que se caracteriza por una actividad EEG que recuerda al estado de vigilia (por eso se habla de sueño paradójico), debida a una activación cortical por parte de estructuras encefálicas profundas, como es la formación reticular activadora. Fue descubierto por Kleitman y Aserinsky, junto con Dement , en los años cincuenta del siglo pasado. Hay una desincronización del EEG, que se asemeja a una situación de vigilia, de alerta. Se observan movimientos oculares rápidos (también se habla de sueño MOR, de movimientos oculares rápidos o sueño REM, de rapid eye movements), dependientes de la actividad de estructuras profundas tales como la formación reticular pontina. Se produce una atonía (desaparición del tono muscular), de lo que son responsables estructuras como la formación reticular bulbar, el locus coeruleus, etc. El músculo diafragma sigue manteniendo el tono, y contrayéndose, permitiendo la respiración. es la etapa en la que soñamos en forma de historia. En este momento el tono muscular no existe (por eso cuando queremos gritar en un sueño, no podemos).
Las ondas cerebrales predominantes son las theta. En esta etapa, las ondas cerebrales son como cuando una persona está despierta, por lo que, el ritmo cardíaco y la presión aumenta, al igual que el movimiento de los ojos y a la vez, los músculos se paralizan. En este momento es cuando soñamos y si nos despiertan, los recordamos.


    La fase de sueño REM constituye un 25 % del sueño total. En el recién nacido, el sueño REM constituye el 50% del tiempo total de sueño. El tiempo de vigilia va aumentando con la edad, cada vez se duerme menos, y cada vez hay menos sueño REM. Sólo existe sueño REM en los mamíferos, excepto el conejo macho, el oso hormiguero y el delfín de nariz en botella. Parece ser, en líneas generales, que el sueño paradójico se produce, filogenéticamente, cuando la corteza cerebral está más desarrollada. De la instauración del sueño REM es responsable el tronco del encéfalo, concretamente un grupo de neuronas que también descargan en la vigilia (el centro nodal es el núcleo reticular pontino oral, cuyas porciones ventral y paramediana reciben conexiones de múltiples estructuras relacionadas con el control del ciclo vigilia-sueño), produciendo una activación de los sistemas colinérgicos.





Aspectos importantes, que deberíamos conocer:

    Las fases de sueño NREM y REM se alternan sucesivamente, cuatro a cinco veces por la noche. En total, la fase de sueño NREM dura unas 6 horas; y la fase de sueño REM, dos horas, por término medio. Es más fácil despertar al sujeto en la fase de sueño REM que en la fase NREM. Los medicamentos antidepresivos reducen el sueño REM y las benzodiacepinas acortan o suprimen las fases III yIV.

    La función psicológica que más consenso ha despertado ha sido que el sueño REM consolida nuestra memoria y que la recuperación de nuestros recuerdos es más efectiva después de un buen sueño. Y podemos afirmar que el sueño actúa sobre nuestra memoria emocional activando los circuitos cerebrales asociados a la emoción, como la amígdala y el sistema límbico y desactivando el control consciente de la corteza frontal y la entrada y salida de estímulos desactivando partes del tronco cerebral.
    Un sueño discontinuo rebaja sensiblemente nuestro estado de ánimo. Dormir es la medida más eficaz para resetear y renovar la salud de nuestro cerebro y el resto de nuestro cuerpo cada día.
    La cantidad de horas de sueño que necesitamos varía con la edad. Parece que los adolescentes necesitan más horas y es raro que las duerman. Puede que parte de su malhumor, la dificultad para concentrarse, esa sensación de no aguantarse ni a sí mismos venga de una falta de sueño. 


    El último siglo de urbanización, industrialización y progreso tecnológico ha sido un desastre para nuestros patrones de sueño. Un claro culpable es Thomas Edison: no tenía suficientes horas de día para todo lo que quería hacer, así que «fabricó» más. La bombilla eléctrica es el elemento clave de una nueva sociedad caracterizada por dormir menos de lo necesario. Y no solo es importante el número de horas de sueño, sino que necesitamos un tiempo continuo, que nos permita entrar en el sueño no-REM, en el que se realizan esas actividades de mantenimiento. Si nuestro sueño se interrumpe, no tenemos tiempo suficiente para realizar las actividades restauradoras de la noche y podemos sufrir alteraciones en nuestros procesos cognitivos y emocionales. Un sueño discontinuo rebaja sensiblemente nuestro estado de ánimo. Dormir es la medida más eficaz para resetear y renovar la salud de nuestro cerebro y el resto de nuestro cuerpo cada día.
    Entre las cosas que la ciencia ha descubierto, está que el efecto de la falta de sueño es inmediato. Un estudio en el que participó un grupo de jóvenes a los que solo se les permitía dormir cuatro horas mostró efectos medibles en su sistema inmunitario al día siguiente. Concretamente, los participantes sometidos a privación de sueño presentaban una caída de un 70% en una población clave de células anticancerígenas, las NK o «natural killers». Además, los problemas de sueño contribuyen a la obesidad, la diabetes, el cáncer e incluso generan muertes prematuras. Las personas que tienen 45 años o más y que duermen menos de seis horas por noche tienen un porcentaje triple de sufrir un infarto o un ictus que aquellos que duermen lo suficiente. El sueño con sedantes no es la solución, sus efectos son similares a dormir mal, pero pueden tranquilizar a la persona afectada y ser el camino hacia una recuperación. Conseguir dormir un número de horas suficiente debe ser una prioridad.
    La respuesta puede estar en nuestros horarios, nuestra habitación, nuestra agenda diaria o mil problemas más. Algunas veces hace falta un tratamiento médico, un ejemplo es tratar la apnea del sueño, un trastorno en el que las personas afectadas muestran interrupciones breves de la respiración mientras duerme, incluso varios cientos en la misma noche. Tratar los problemas del sueño, como la apnea, en personas de edad avanzada mejora de una forma significativa la función cognitiva en los pacientes de alzhéimer y retrasa el inicio de esta enfermedad en los que no la sufren en unos diez años. Por tanto, parece interesante, en particular para los que dormimos poco, priorizar el sueño y apostar por una vida más larga y saludable.

    Diversos grupos de investigación están estudiando cómo ayudarnos a dormir más y mejor. David Rose y su grupo del Media Lab del MIT están investigando hamacas, aromas como la lavanda, mantas con pesos para inducir la sensación de estar envuelto y cuentos de hadas islandeses. Todo ello para intentar encontrar el ambiente nocturno perfecto.

    Hugo Mercier, un ingeniero informático de París, ha recaudado diez millones de dólares para estudiar una banda para la cabeza que induce el sueño. Otro aparato, diseñado por el australiano Ben Olsen, emite un sonido para mantenerte despierto la hora previa a irte a la cama. Parece que las interrupciones del sueño antes de dormir evitan la alteración del sueño cuando sí que toca. No es su primer invento, este emprendedor ha diseñado un par de gafas con luces incorporadas que están diseñadas para cambiar nuestro ritmo circadiano y solucionar problemas como el jet-lag. Aparentemente ha vendido 30.000 pares desde que las puso a la venta en 2012. Incluso algunas empresas como Nike and Google han prestado atención a los patrones de sueño de su plantilla. Han flexibilizado los horarios atendiendo a que hay gente madrugadora y trasnochadora (alondras y búhos los llaman en inglés) y han acondicionado zonas y mobiliario en las oficinas para poder dar una cabezada si hace falta.


Algunas sugerencias prácticas:


· Intenta asegurarte de que dispones de ocho horas de tranquilidad en la cama para tener un sueño reparador suficiente.

· Sé regular. Vete a la cama y levántate siempre a la misma hora, pase lo que pase. No cambies si has tenido una mala noche ni si es fin de semana. La hora de salir de la cama es la más importante porque es la que va a marcar tu ritmo circadiano durante el día y va a determinar cuándo sientes que es hora de dormir.

· Baja la temperatura. Tu cuerpo necesita reducir su temperatura en aproximadamente 1,2 grados para iniciar el sueño. Esa es la razón por la que nos resulta más fácil caer roques en una habitación donde hace frío que en una donde hace demasiado calor. Una temperatura de 18,5 º se considera óptima para el dormitorio; es decir, más frío de lo que pensaríamos normalmente

· Reduce la luz. Disminuye la iluminación antes de irte a dormir. Apaga tantas luces como puedas de manera que no interfieran en la producción natural de la melatonina, la hormona del sueño, que se empieza a sintetizar al ir atardeciendo y disminuyendo la luz solar. Unas buenas persianas o unas cortinas tupidas también pueden ayudar a que la luz no te desvele.

· Apaga las pantallas. Las pantallas de tabletas y teléfonos móviles generan luz azulada de corta longitud de onda, que reduce la producción de melatonina. Por tanto, nada de artilugios electrónicos en la hora previa a ir a la cama. Es otro motivo para preferir un libro en papel a un lector electrónico. Un iPad reduce la producción de melatonina en más de un 50% .


· Levántate. Si no consigues dormir, no te quedes dando vueltas en la cama un tiempo prolongado (más de veinte minutos). Mejor levántate y haz algo tranquilo y relajante hasta que vuelvas a tener ganas de dormir.

· Evita la cafeína después de comer y el alcohol desde la tarde. Nunca te vayas a la cama con un «puntito». El alcohol es una sustancia depresora y estar sedado no es dormir. El alcohol también bloquea el sueño REM y hace que abras el ojo varias veces a lo largo de la noche. Además, el alcohol hará que despiertes con sensación de malestar, de no haber descansado lo suficiente durante la noche. Además, por si fueran pocos todos los motivos que tenemos para no beber durante el embarazo, el sueño añade uno más: una copa de vino inhibe temporalmente el sueño REM del feto. ¡Déjale dormir o se vengará cuando nazca!

· Ejercicios rítmicos, como golpear las piernas empezando con ritmo más ligero hasta un ritmo lento seguido de respiraciones profundas.




Para saber más:


Bibliografía:


· Green P (2017) Sleep Is the New Status Symbol. The New York Times 8 de abril 
· Kamp D (2017) Exploring the necessity and virtue of sleep. The New York Times 10 de octubre.

· Lugaresi E, Omicini L. El sueño, los sueños, un mundo misterioso. EUNSA. Pamplona, 1999. [ Links ]

· Purves D, Augustine GJ, Fitzpatrick, D, Katz, LC, LaMantia, AS and McNamara, J. Invitación a la neurociencia. Editorial Médica Panamericana. Buenos Aires, 2001. [ Links ]

· Walker M (2017) Top tips to get a better night’s sleep and improve your health. New Scientist 11 de octubre. 












miércoles, 31 de marzo de 2021

DISCIPLINA POSITIVA

LOS CASTIGOS
¿Es útil el castigo en los niños?


    Hay muchos padres y maestros que se quejan y se sienten frustrados porque los niños ya no se comportan como en "los viejos tiempos". ¿ Qué sucede? Hay muchas y posibles explicaciones, pero, yo me inclino a pensar, desde la disciplina positiva, que en realidad no son los mismos niños, ni viven en la misma sociedad, ni los padres nos comportamos igual... su realidad es diferente, por eso no nos sirven las pautas que utilizaron con nosotros, que en definitiva es lo que intentamos hacer...
 ¡ Nadie nos ha expicado otra forma! y con nosotros funcionó, algunos no tenemos traumas y hemos llegado lejos dentro de la sociedad. A veces los castigamos, pero no funciona...

    Pues bien, desde este punto de vista el panorama es alentador, podemos intentar solucionar el problema de otra forma.

Reflexionemos:

1.- Los adultos en general ( padres, maestros) no transmitimos a los niños el modelo o ejemplo de sumisión y obediencia, al contrario.

2.- Los niños tienen pocas ocasiones de aprender responsabilidad y motivación. Ahora se les dá demasiado en nombre del amor y se desarrolla en ellos una creencia de que lo merecen todo gratuitamente ( por ser hijos).

3.- Muchos educadores ( padres, maestros) opinan que hay que protegerlos de toda decepción ( que ya tendrán tiempo...). Los rescatan y los superprotegen, quitándoles la más mínima oportunidad de desarrollar seguridad en su capacidad para manejar los altibajos de la vida.


4.- Los niños no desarrollan responsabilidad si los padres o educadores son demasiado estrictos, controladores o permisivos ( en este aspecto hay una amplia bibliografía sobre el estilo parental y los resultados en el comportamiento de los hijos).


    Después de estas reflexiones y partiendo de la base que los hijos pertenecen a una sociedad distinta a la nuestra y que no ven modelos de sumisión,  podemos empezar a ver qué podemos hacer:

    En primer lugar hemos de tener en cuenta que los nños merecen ser tratados con dignidad y respeto. También merecen la oportunidad de dasarrollar las habilidades de vida necesarias en un ambiente de cordialidad y firmeza y no en una atmosfera de culpa, verguenza o dolor.

    El castigo en realidad, responde normalmente al nivel de frustración de los adultos, no es una consecuencia de los actos erróneos de los hijos. Incluso en la mayoría de los casos no tiene nada que ver con la mala conducta realizada. 
Cuando el castigo no es identificado como una consecuencia lógica de nuestros actos, cosa que ocurre normalmente, este produce, lo que en disciplina positiva se denominan las cuatro erres del castigo:
1.- Resentimiento. Esto es injusto y no confío en los adultos.
2.- Revancha. Ellos ganan ahora, pero ya verán mas tarde.
3. Rebeldía. Haré exactamente lo contrario para probar que no tengo que hacerlo a su manera.
4. Retraimiento. Puede dar lugar a la cobardía o a la reducción de la autoestima.

    Por tanto, cuidemos la forma de castigar, si lo que queremos es que nuestros hijos aprendan de sus errores y que no dejen de considerarnos su apoyo.

    Cuando los adultos establecemos los limites y después los reforzamos con sermones y castigos invitamos a la rebeldía y a la lucha de poderes y esto no mantiene a los niños a salvo ni adaptados al medio social. Por tanto, sermones y ya te lo dije no funcionan. 

    Por el contrario, si intentamos involucar a los niños en la búsqueda de soluciones para enmendar el error, estamos contando con ellos y haciendoles saber que ellos pueden corregir el error y que no vuelva a pasar. Debemos desarrollar habilidades en ellos para que hagan lo que tengan que hacer de forma responsable y no por el miedo a un castigo que les hace sentir dolor, verguenza o sumisión. Iran viendo poco a poco que son capaces de enfrentarse a los altibajos de la vida.

    Recordad, un castido soluciona el problema a corto plazo, pero las consecuencias a largo plazo no son buenas. Debemos intentar que entiendan lo que han hecho mal, que ellos sean parte de la solución y guiarlos con firmeza y amor. También es importante recordar que los errores son la mejor forma para aprender. Cuando estos ocurren son la mejor baza para mejorar y no para hacerles sentir que nos decepcionan, que no son buenos o que son tontos. 













María Dolores Abril Caballero
Pedagoga. Doctora en Psicología por la Universidad de Murcia





















sábado, 30 de enero de 2021

¿CÓMO PODEMOS AYUDAR A NUESTROS HIJOS EN EL APRENDIZAJE ESCOLAR?

 




¿CÓMO PODEMOS AYUDAR A NUESTROS HIJOS EN EL APRENDIZAJE ESCOLAR?



El papel de los padres y madres ante el aprendizaje en los niños es fundamental, hasta la adolescencia son sus mayores referentes. Una actitud correcta, con una correcta exigencia, una correcta motivación y una paciencia infinita son los ingredientes para conseguir que nuestros hijos aprendan de una forma integral y no desarrollen conductas de rechazo frente a los aprendizajes escolares.

Como creo que es difícil dar consejos, me voy a centrar en analizar aquellas conductas, que sin darnos cuenta llevamos a cabo y que perjudican en gran manera o entorpecen el aprendizaje de los niños. Evidentemente no las hacemos con mala intención, en la mayoría de los casos no disponemos de la suficiente información y ante la duda posiblemente aplicamos lo que hicieron con nosotros. Pero hemos de tener en cuenta que el contexto, las posibilidades y los recursos no son los mismos ahora que en nuestra niñez. Por lo que, evidentemente, la actitud frente a ellos no puede ser la misma.

Vamos a analizar algunos errores que cometemos:

1. Hacer los deberes de los niños: Muchas veces los padres, casi sin darnos cuenta, terminamos haciendo los deberes de los niños. No quiere decir que los escribamos nosotros, no, pero les damos las respuestas a las preguntas que no conocen, en lugar de ayudarles a encontrar la respuesta por ellos mismos. Este es un error a evitar.

Entonces: Es cuestión de PACIENCIA. Lo que debemos hacer es darles el tiempo y los recursos para que puedan hacer los deberes, motivarles, facilitarles un lugar adecuado y respetar ciertos descansos para que puedan seguir con fuerzas.

2. Dar premios a las notas: El trabajo y el esfuerzo en el aprendizaje escolar debe ser una obligación de los niños, por lo tanto, sacar buenos resultados curriculares no debería ser premiado con regalos inmediatos. Si lo hacemos, el objetivo del niño no será el placer y la ventaja de aprender nuevos conocimientos, sino el regalo en sí mismo.

Entonces: Se debe premiar el esfuerzo, más que los resultados en forma de calificaciones (aunque suelen coincidir). Se debe halagar la satisfacción por el trabajo bien hecho. Al principio cuesta un poco, más aún cuando se le ha acostumbrado al premio inmediato. Este cambio es beneficioso a la larga. Pensad que de pequeños los premios cuestan poco, pero cuando lleguen a la adolescencia nos falta sueldo para comprar los premios.

3. Resolver todos sus problemas: A lo largo de la vida escolar los niños y niñas tendrán que enfrentarse a diversos problemas, ya sea un exceso de deberes, problemas con compañeros o profesores con los que no encajan. Debemos enseñar a los niños a enfrentarse a ellos, a afrontarlos y solventarlos cuando sea posible. Si les sobreprotegemos en exceso, no los preparamos para el futuro. Además, creamos en ellos un sentimiento de inseguridad que será difícil de superar.

Entonces: Debemos darles herramientas para que ellos solos solucionen sus problemas. También darles confianza para que nos los cuenten y poder aconsejarlos. Pero nunca resolverlos nosotros, el efecto secundario es la creencia de que ellos no son capaces y por tanto una baja autoestima que arrastrarán mucho tiempo. Eso sí, debemos estar atentos, muy atentos a las señales cuando algo no va bien.

4. Saltarse el modo de aprendizaje del niño en la escuela:
"Yo aprendí a multiplicar así, hazlo de esta forma". Los padres interferimos en ocasiones en el aprendizaje en la escuela del niño intentando imponer nuestro modelo educativo y pasando por alto la metodología de la escuela. Sea buena o mala para nosotros, hemos de respetar que son otros tiempos y las metodologías cambian, normalmente para mejor.

Entonces: Dejemos de pensar que cualquier tiempo pasado fue mejor, no siempre es así, debemos estar abiertos a nuevas metodologías y respetar el trabajo en la escuela. A veces sin pretenderlo provocamos el desinterés de nuestros hijos ante determinadas materias (recordad que los padres son los referentes más importantes, sobre todo en la Educación Primaria).

5. Exigirles demasiado:
En ocasiones queremos que los niños sean genios, que saquen las mejores notas, que sean mejores de lo que fuimos nosotros. Esto provoca la angustia, el estrés y la frustración de los niños.

Entonces
: Respetar sus ritmos. Debemos alentarlos, animarlos siempre desde el amor. Evitemos transmitirles angustia o estrés. Y sobre todo no los comparéis con nadie, el efecto es devastador en su autoestima y les hace sentir que no son dignos de ser queridos por sus padres.

6. No interesarse por los asuntos escolares:
Debemos estar al día de lo que ocurre en la escuela, es fundamental para poder ayudar al niño. Debemos saber qué están aprendiendo, cómo, quién en su profesor, reunirnos con él de forma habitual, conocer con qué amigos juega, si le gusta o no la comida del comedor, cosas triviales pero de gran importancia en la vida de un niño. Debemos interesarnos por TODOS los asuntos escolares, no solo en las notas de los exámenes y en los deberes. Los niños no deben sentir que todo está centrado en las notas. (aunque para los padres es importante, lo sé, pero si las notas no son buenas, les haremos sentir incapaces, ya que centramos todo en eso).

Entonces: Preguntar e interesarnos en la vida de nuestros hijos. Eso quiere decir que debemos preguntar otras cosas de cómo ha pasado el día antes de la pregunta del millón: ¿Qué deberes tienes hoy? O ¿Qué nota has sacado en matemáticas?

7. Utilizar los deberes escolares como castigo: Las tareas escolares, sobre todo cuando son excesivas pueden ser un castigo, pero es absolutamente contraproducente castigar al niño a hacer más multiplicaciones o a escribir una redacción. Entenderá que es algo negativo.

Entonces: Los castigos se deben utilizar bastante poco, es siempre mejor halagar o premiar con cosas no materiales (ir al cine, al parque, a visitar a los primos, etc.) Si nos pasamos en los castigos, producen tolerancia y no sirven de nada.

8. No hacer refuerzo positivo: Todos los niños necesitan oír lo bien que lo están haciendo, lo mucho que se esfuerzan, porque será el motor que les haga persistir en el trabajo. Ahora bien, siempre halagos fundamentados.

Entonces: Utilizad siempre el refuerzo positivo ensalzando siempre el trabajo y el esfuerzo. A largo plazo, veréis los logros que son capaces de hacer.

9. Hacer que todo gire en torno al estudio
: El estudio y el colegio son importantes, pero no lo son todo en la vida del niño. Aunque es importante para nosotros que estudien, para que estén bien preparados en el futuro, ellos aún no son capaces de entenderlo. Hablar constantemente del estudio o poner demasiadas expectativas en ellos y vivir sólo para los estudios hará que los niños aborrezcan todo lo relacionado con ellos.

Entonces: Debemos interesarnos por otros aspectos de la vida de nuestros hijos. Preguntarles cómo se sienten, qué amigos tienen, con quien están en la escuela, si ha ocurrido algo con algún compañero, si ha pasado algo gracioso o si les ha gustado alguna clase… Eso no quiere decir que dejemos de interesarnos por los estudios de nuestros hijos, pero debemos procurar que sea en su justa medida.

10. Disfrazar la pereza:
Hay niños a los que le cuesta ponerse a trabajar. No debemos disfrazar y más delante de ellos, que está relacionado con el cansancio.

Entonces: Debemos potenciar el placer por el trabajo bien hecho, empezando por lo más difícil y terminado con las tareas que mejor se les dan. Si es necesario hacer pequeños descansos. En estos casos debéis tener mucha paciencia y firmeza, procurando no llegar al enfado.



Como podéis ver el papel de las familias es muy importante en el desarrollo de los alumnos. La comprensión, ánimo, valoración personal y estímulo para el estudio es fundamental. Desde la disciplina positiva se recomienda tratar a nuestros hijos con amor, pero también con firmeza. Debemos practicar la exigencia, pero desde el cariño no desde el castigo. Recordad que la mayoría de los castigos no consiguen que nuestros hijos hagan mejor las cosas, al contrario, lo único que producen en ellos es resentimiento hacía nosotros (en la mayoría de los casos el castigo es un fiel reflejo de nuestra frustración al comprobar que no han hecho lo que nosotros queríamos).



TENED SIEMPRE EN CUENTA QUE PODEMOS PERDONARNOS SI EN ALGÚN MOMENTO NOS EQUIVOCAMOS.NO SE TRATA DE SER PADRES Y MADRES PERFECTOS, SE TRATA DE QUERER A NUESTROS HIJOS.



Maria Dolores Abril Caballero





Bibliografía:

Disciplina positiva para adolescentes. Jane Nelsen y Lynn Lott. Ed. 2003





jueves, 10 de diciembre de 2020

Los adolescentes. Cuatro claves importantes



AYUDANDO A EDUCAR

LOS ADOLESCENTES: 4 CLAVES IMPORTANTES


Cuándo no te pones de acuerdo con tu hijo-a ¿Qué suele ocurrir?

- Discutís, os enfadáis… y no se resuelve el problema. Al poco tiempo volvéis a estar en la misma situación y vuelve a pasar exactamente lo mismo.

Consecuencia: Distanciamiento y falta de confianza.



Vamos a ver cuatro claves muy importantes para mejorar la relación con nuestros hijos e hijas pre-adolescentes y adolescentes que nos ayudarán a gestionar mejor los conflictos y a demostrar que verdaderamente el amor que sentimos por ellos y ellas.


CLAVE 1. TENER CLARIDAD en las normas importantes





Es fundamental saber qué es lo que quiero que mi hijo haga y que es lo que no quiero. Es importante que nosotros lo tengamos claro y no cambiemos de opinión.

Cuando los niños son pequeños, no hay problema porque obedecen sin más, Cualquier estímulo es bueno, suelen ser obedientes (casi siempre).

Pero a partir de los 8-9 años ya empiezan a rechazar sus referentes y a cuestionar. Están en el proceso de crear su propia identidad.

(Recordáis cuando los niños de pequeños tiran cosas al suelo, a los huecos, etc para ver lo que ocurre (están explorando el mundo), pues algo parecido ocurre en los pre- adolescentes, en este caso están afianzando su personalidad al oponerse a nuestros deseos hacia ellos.

Tenemos que tener claro que las normas que les pongamos deben ser claras, cortas y perfectamente recordables.

Establecer pocas normas (de dos a tres), las llamamos normas Inquebrantables, estas no se pueden incumplir de ninguna manera, estas nos hablan de los valores que tenemos en cada familia.

Todas las demás normas deben ser negociadas y/o negociables.

Recordad que si a un adolescente le damos cancha de opinión, podemos llegar a acuerdos, si llegamos al “porque lo digo yo” este será el principio de un gran conflicto, además de desacreditarnos ante ellos: habrán descubierto que no tenemos recursos y lo peor de todo es que aprenderán a actuar así ( es lo que se ha venido a llamar neuronas espejo).



Pregunta: ¿Y en padres separados en los que alguno de ellos para ser mas guay pasa de las normas o no se pueden llegar a acuerdos?

Frente al desacuerdo, pensad que es mejor que tengan algunas que ningunas. Tampoco es necesario tener las mismas normas. Recordad que las normas les dan seguridad, pero deben ser pocas y el resto negociadas. El tiempo os dará la razón. Si no hay normas básicas el resultado antes o después es el caos.

DINÁMICA 1: Pensad en 30 segundos, cuáles son aquellas normas verdaderamente importantes, las inquebrantables que vuestros hijos deben cumplir y no son negociables, recordad que solo 2 o 3 no más.

Puede ser no insultar, no pelearse con sus hermanos, ayudar….



CLAVE 2. CENTRARNOS EN CONSEGUIR LO QUE QUEREMOS Y EN LO QUE NO QUEREMOS.

Lo primero que vamos a hacer es continuar con la reflexión. A continuación, vamos a hacer otra dinámica corta:


DINÁMICA 2. En treinta segundos vamos a escribir que queremos que hagan nuestros hijos o como queremos que se comporten.

Que no chille,

Que no se pelee con su hermano

Que no me discuta…

Algunos lo habrán puesto en positivo, pero la mayoría, sin saber exactamente porque, lo hacemos en negativo. Sale el NO.


Vamos a hacer un ejercicio muy sencillo: Yo os digo que no quiero que penséis en un elefante rosa. Se que el 99% se han imaginado un elefante rosa a medida que yo decía que no pensarais.

¿Por qué ocurre esto?

Porque el cerebro solo sabe pensar en positivo, por explicarlo de alguna manera,

Inciso: En la lengua de signos, el verbo siempre va al final, para que no se olvide cual es la acción, porque el cerebro tiende a quedarse con la última parte, es un poco simple.

Y porque en lo que te centras se expande. Si nos centramos en lo que no queremos que hagan y lo verbalizamos, nuestros hijos lo hacen más.

Pregunta: ¿Y cuando les digo todas las noches, a lavar los dientes y no hay manera, y lo digo en positivo?

En algunas cosas hay que establecer rutinas porque esas acciones no les producen recompensas inmediatas (rutinas para aprender a hacer pipí, para dormir o para lavarse los dientes y si las relacionan con consecuencias placenteras para ellos mejor (el cuento después de lavar los dientes, un rato de tele….

Por tanto:

- hemos de comunicarles todo aquello que queremos en positivo, es decir:

No quiero que te pelees con tu hermano = Quiero que busquéis soluciones

Es que no estudias = Prueba a hacerlo poco a poco no todo de golpe, yo te ayudo

- Nunca debemos aseverar atribuyendo comportamientos a manera de ser:

Eres un desordenado, eres un marrano….

Hoy has dejado desordenada tu habitación, seguro que mañana lo haces mejor, te diré como.

- Felicitar cada vez que haga algo bien, sin caer en la ñoñería y sin que nuestro lenguaje no verbal nos delate. Son niños, pero no tontos.


Pregunta: ¿Yo lo hago, pero no me hace caso? Si llevamos actuando durante mucho tiempo de una manera, no podemos esperar que ellos se lo crean a la primera. Su cerebro espera confirmación otras veces más. Las primeras piensan que nos ha dado algo y que enseguida volveremos a ser y actuar como antes. Si queremos que funcione es necesario constancia


DINÁMICA 3: Vamos a pensar cinco cosas por las que regañamos continuamente y que cuando las hacen bien no los hemos felicitado de forma explícita. (30 segundos).



CLAVE 3. ENTIENDE ANTES DE SER ENTENDIDO

Debemos tratar de entender por qué nuestros hijos quieren o no quieren hacer algo, es tan fácil como preguntar. Si no se obtiene respuesta podemos probar explicándoles por qué es importante para nosotros.

Entender por qué quiere un móvil, llegar tarde… exponer nuestro punto de vista y llegar a un acuerdo.

DINAMICA 4: En 30 segundos, piensa en tres cosas que te ha pedido tu hijo-a y has dicho que no sin intentar entender por qué querían hacerlo.

Si esas cosas no atentan contra las normas inquebrantables, deberíamos ponernos de acuerdo y escuchar su opinión.

Así les enseñamos a dialogar (recordemos las neuronas espejo, son las responsables de la empatía en el ser humano)


CLAVE 4. EMOCIONES. NOS RELACIONAMOS DESDE LA EMOCIÓN

Cuando sube la emoción baja la inteligencia (razonamiento). " La emoción tiene razones que la razón no entiende"(Mar Romera)

Cuidado con las emociones, cuando solucionamos un conflicto desde la emoción, normalmente el enfado, lo que obtenemos es el resultado de la ira y queremos hacer pagar al otro por aquello que nos enfada. ERROR. Esto solo nos devuelve resentimiento y no soluciona el problema a largo plazo. Al contrario, cuando suceda algo parecido la respuesta del niño va a ser la misma, porque su cerebro solo recordará el resentimiento que experimentó.

Los pre-adolescentes saben mucho de esperar el momento oportuno atendiendo al estado de ánimo de los padres. Esperan que estemos contentos para pedirnos algo y si nos ven enfadados no nos dirigen la palabra. Seguro que lo habéis experimentado en alguna ocasión.

Por tanto:

- Debemos actuar cuando estemos emocionalmente estables, nunca con el enfado. Así lo debemos comunicar a los niños.

- Debemos responder ante el conflicto con la búsqueda de soluciones no de culpables (disciplina positiva).

- Tratarlos siempre desde el respeto, nunca dejar de manifiesto nuestra superioridad. Recordad que es mejor la autoridad que el autoritarismo. (no hace falta gritar)

- No hacerles sentir culpables del error (la mayoría de veces no son conscientes del daño que pueden hacer), invitad a que identifiquen el daño, lo compensen y busquen soluciones.

NO SOMOS PERFECTOS, PERO SI QUEREMOS LO CONSEGUIREMOS. Y MUCHAS VECES NO LO HAREMOS BIEN.

APRENDEREMOS A PERDONARNOS

Y

A AMAR A NUESTROS HIJOS.





Mª Dolores Abril Caballero
Pedagoga. Doctora en Psicología por la Universidad de Murcia